jueves, 16 de junio de 2011

¿UN APACIBLE DÍA?

                          





UN CUENTO MUY REAL
Empieza una mañana de Domingo apacible y un largo día de descanso (quien lo tenga) por delante y pensamos que este día tan soleado y bonito se merece pasarlo en la playa bañándose, relajándose y por supuesto la consiguiente visita al chiringuito, que si los espetos de sardinas, las gambas, las frituras de pescado, el gazpacho o las porras (todos estos productos malagueños) y entre espetos y frituras,  cervezas y tinto de verano va y viene. Después de coger la cesta con las toallas y las consiguientes cremas de protección nos vamos a la playa, nuestra primera frustración, no se puede aparcar el coche cerca de la playa, vuelves por si te has dejado atrás algún aparcamiento !bingo encontraste uno!  Te ves negro porque es tan pequeño que apenas cabe pero entre 20 o 30 maniobras lo aparcas, claro que el aparcamiento esta mas cerca de tu casa que de la playa, bueno después de tantos esfuerzos no te vas a poner a buscar otra vez. Nos ponemos en marcha, el día sigue siendo apacible. Después de un buen trecho andando por fin llegamos a la playa por lo menos eso nos creemos pues no se ve la arena solo sombrillas, toallas, encantadores niños jugando y gente,  mucha gente, pasado un tiempo que no consideramos corto encontramos un pequeño lugar donde poner las toallas y tostarnos al sol, el día parece que sigue siendo apacible. Nuestros vecinos bañistas tienen una muy potente voz llamando a los niños tanto que te esta retumbando en la cabeza bastantes minutos. Es hora de comer nos vamos al chiringuito pero hay que guardar cola, después de un buen rato (casi la hora de la merienda) te dan mesa, tieeeeeeeeeepo después te traen las bebidas, algún tieeeeeempo después te traen la carta, tieeeeeepo después te toman nota, cuando te ponen la comida ya estas piripi de los tintitos que te has bebido esperando, un pequeño susto al ver la factura pero como te has puesto un poco "alegre"  se te pasa pronto, total el día sigue siendo casi apacible. Nos volvemos a nuestra parcela de playa que se ha quedado un tanto más pequeña pues tenemos vecinos nuevos, siguen las voces de sopranos y tenores ( nuestros colindantes playistas). Cuando más "relajado" te encuentras te dan un susto de mil demonios pues de buenas a primeras te encuentras rebozado en arena porque los "encantadores niños" no tienen donde jugar solo encima tuya, que si la pelota se les cae junto a ti, que si pasan por encima tuya sin querer, el día esta dejando de ser tan apacible, tras algún que otro "bonito" chaparrón de arena vas a bañarte para quitarte el rebozado y piensas que es mejor irte a tu casa. Bastante tiempo después buscando donde demonios has dejado el coche "EUREKA" lo encontré "que sorpresa más agradable el coche tiene un gran arañazo y el "responsable " (lo llamo así porque si lo llamara como estoy pensando esto estaría bajo censura) no ha dejado ninguna nota.
¿ Empecé diciendo que era un día apacible? Y UN CUERNO, CON PERDON
AUTORA: ANA TADEO